V cursa del Vent

Els Reguers  25 de mayo de 2014

LA DECIMA carrera del 2014 será a partir de ya, mi carrera favorita: La cursa del Vent, dels Reguers. El año pasado me marque un carrerón quedando muy por encima de mis posibilidades y eso me anima a que este año intente hacerlo tan bien como en 2013.

Así que tempranito y con la maravillosa compañía de Quim nos dirigimos a dicha localidad del las faldas del port.

Mucho sitio para aparcar, muchas caras conocidas, muy buena organización a la hora de recoger la bolsa del corredor y el dorsal.

Nos preparamos, hace un día soleado en el que llovió la jornada anterior: calor y humedad, malo para los de secano como yo.

Calentamos las piernas y la lengua charlando con los amigos de Vinaroz y muchos más corredores.

A las 9 nos dan la salida, me pongo bien colocado pues la salida es muy rápida. Me pongo a la estela de los de cara Nord de Horta pero están muy fuertes y apenas les puedo aguantar la primera senda.

Cogemos pista con ligera subida hasta llegar al primer AV, trago de agua; que ya está el gaznate seco y a seguir.

Llegamos a la primera subida del día que la afronto charlando con Ricard del Cara Nord, charlando y mirando cómo van subiendo los capos se hace más ameno. El sol aprieta y la sudada es de órdago.

El primer sofoco ya ha caído y tras llanear un poco emprendo la primera bajada en la que Ricard me deja atrás.

Después de bajar afrontamos un tramo entre olivos en los que han tirado purín, el olor a jamón es espectacular.

Logro alcanzar a uno del coll de l´alba y otro nos alcanza por detrás. Así que detrás de 2 del coll de l´alba, que se quitan la camiseta, y tras pasar por el control de xip y AV a los pies del Farrubio emprendemos la larga y exigente subida al susodicho Farrubio.

Me encuentro con Domenech que me dice que se retira que no va bien, pos si iba el 3º!!

Bueno, pues que voy subiendo a escasos 10 metros de los 2 del coll de l´alba y de Ricard ,y con Millán  de Andorra que me va recortando poco a poco por detrás.

La verdad es que tanto en la subida como en la bajada del Farrubio fui solo, gracias que llevo mi mp3 con podcast diversos que me hacen más llevadero el asunto. Tengo también que decir que el paisaje es muy guapo, con muchos contrastes de paisaje.

Volviendo a la carrera decir que corono al fin el Farrubio y para abajo. Me encuentro con Juanjo Oliva que va buscando algo que ha perdido, que le vamos a hacer, yo sigo a lo mío.

Llego a una zona muy técnica provista de cuerdas para poder bajar mejor. Bien por la organización, aquello era chungo. Un poco más abajo llego a la tartera, que después de las que hice en Aufara parece pan comido.

Finalizo la bajada sin que me entrara ninguna piedra en las zapatillas así que por pista puedo seguir avanzando ya con las piernas bastante fatigadas. El día se ha puesto nublado y no hace tanto calor.

Ya queda poco. Paso el rio (?)En el que  al contrario del año pasado esta vez no baja agua, mejor.

Uno del sudactiu me alcanza cuando llego a la tercera subida del día, la más corta pero la más exigente, el penyaflor. Empiezo a notar calambres en las piernas así que es el momento de tomarme el magnesio que me trajo Dani el sábado, gracias tío me salvaste la carrera. Y voy subiendo poco a poco charlando con el del sudactiu y me voy recuperando.

Termino por fin la última subida en la que veo a Millán que no anda muy lejos, tengo que mantener la posición. Miro mi suntoo cuando corono para comprobar tiempo y me dicen que me quedan 3,5km, uf! Será imposible hacer el tiempazo del año pasado. No voy fino y no puedo apretar más.

A mitad bajada aparece como un cohete Juan José oliva, me aparto y pasa. Imposible seguirle.

Llego al camino ancho hasta el último AV en el que me hacen una graciosa foto.

Nadie por delante nadie por detrás, solo quedan el ultimo 1,5km por pista asfaltada adelantando a gente que han hecho la marcha.

Llego a la meta en un tiempo de 2h 54min 26 seg más de 5 min que el año pasado, una pena. Pero en cambio esta vez termino el 20 y el año pasado fui el 24, así que una sensación agridulce aunque muy dulce.

Con la cerveza en la mano voy a ducharme que así no hay aglomeraciones.  Ya con Quim vamos a comer un par de platos de buenísima fideua y mientras dan los trofeos empieza a llover. Aquello es un salvase quien pueda y, yo y Quim, también nos marchamos.

Una carrera genial como ya dije al principio, seguro que repito el próximo año #buscandoelputolimite.